Alrededor del 80-90% de las aplicaciones móviles que aparecen en las tiendas de aplicaciones pierden consumidores después de un solo uso. Obviamente, es una estadística que da que pensar a las empresas que lanzan lo que quieren que sea la próxima mejor aplicación. Por supuesto, eso no es nada fácil. Por cada Uber e Instagram, hay cientos de miles de competidores que fracasaron.
Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que tu aplicación no se convierta en una de la mayoría que acabe en la categoría de las que fracasan? Empieza por hacerte estas 10 preguntas.
1. ¿Su aplicación resuelve un problema?
La base de cualquier gran aplicación es identificar su propósito. Con suerte, la idea se te ocurrió identificando un problema. Atraerás a los usuarios a tu producto demostrando cómo resuelve un problema que muchas personas están experimentando. Por ejemplo, las aplicaciones de citas ayudan a la gente a encontrar posibles parejas; el problema, por supuesto, es que tienen problemas para conocer a otras personas solteras en su zona, y las aplicaciones agilizan el proceso.
2. ¿Su aplicación es única?
Puede que su aplicación resuelva un problema, pero puede que no sea necesaria si no es única. Para sobrevivir y prosperar, tendrá que ofrecer algo que no ofrezcan otras aplicaciones. Si los competidores ofrecen las mismas características en sus productos, ¿por qué deberían los consumidores recurrir a la suya?
Como parte de su estrategia, determine cómo puede diferenciar su aplicación de otros productos similares. ¿Qué características y fundamentos puede ofrecer para que su aplicación sea única?
3. ¿Conoce a su público objetivo?
Para que su aplicación tenga éxito, necesita que la gente la descargue y la utilice. Para ello es necesario entender a su público objetivo. Debe centrarse en los usuarios a los que quiere llegar desde el principio, así como en sus preferencias, intereses y necesidades. Esto le ayudará a desarrollar un producto que les resulte atractivo.
Esto implica un estudio de mercado. Deberá desarrollar personas para considerar cómo los diferentes usuarios interactuarán con su aplicación y qué buscan en el producto.
4. ¿Ha evaluado su presupuesto?
El desarrollo de aplicaciones puede ser caro. Antes de empezar, asegúrese de elaborar un presupuesto estimado. Esto dictará las limitaciones del desarrollo de su producto. Tanto si utiliza un equipo de desarrollo externo como si crea la aplicación internamente, debe establecer unas pautas monetarias para saber qué puede y qué no puede hacer.
Este es también un paso importante si utiliza un contratista. Ellos querrán conocer su presupuesto para poder determinar la viabilidad del producto.
5. ¿Es su aplicación fácil de usar?
En un esfuerzo por diseñar un producto único y atractivo, podría terminar haciéndolo demasiado complejo. Sin embargo, por encima de todo, debe centrarse en asegurarse de que sus usuarios puedan hacer lo que necesitan con su producto, sin ningún problema. Sacrificar una experiencia de aplicación ágil en favor de características sofisticadas e intrincadas dará como resultado un producto pobre, que nadie querrá descargar o utilizar porque es demasiado complicado.
6. ¿Está bien diseñada su aplicación?
La facilidad de uso va de la mano de un diseño sólido. Aquí es donde entra en juego un diseñador de experiencia de usuario (UX). El diseñador de UX se centra en cómo el usuario experimenta e interactúa con la aplicación. Esto no se limita al diseño visual, sino que también implica microinteracciones, como pulsar botones o ver animaciones, junto con otros elementos.
El diseño de su aplicación también puede desempeñar un papel clave en el éxito del producto. Además de un producto fácil de usar, los consumidores quieren una aplicación que ofrezca una experiencia atractiva, agradable y atractiva.
7. ¿Ha sido probada su aplicación?
Este es un paso crítico que a menudo se pasa por alto. Debe probar a fondo su aplicación. Expertos dedicados al control de calidad (QA) deben examinar cuidadosamente su producto, identificando tantos errores y defectos como sea posible. Además de detectar los errores, también evaluarán las cualidades importantes del producto, como la facilidad de uso, el rendimiento y la funcionalidad. Este proceso es extremadamente importante para garantizar que se lanza un producto de alta calidad, que no está plagado de errores.
8. ¿Ha diferenciado entre las características críticas y las “agradables de tener”?
Un error que cometen a menudo las empresas que se inician en el desarrollo de aplicaciones es no diferenciar entre las funciones que son fundamentales para la aplicación y las que no son necesarias, pero sí agradables de tener. Si intenta incluir demasiadas cosas, abrumará y confundirá a los usuarios, por no mencionar que estirará su presupuesto, posiblemente más allá de sus límites.
Para evitar caer en esta trampa, dedica algún tiempo a determinar qué características son realmente fundamentales y críticas para el producto en sí y cuáles puedes dejar fuera. No tiene por qué ser para siempre, sólo hasta que el producto base haya tenido éxito. En una versión futura, puedes añadir otras características.
9. ¿Ha hecho un esfuerzo de marketing?
Tener un gran producto es sólo una parte de la batalla. Puede tener la mejor aplicación del mercado, pero si nadie la conoce, no tendrá éxito. Tanto si lo hace usted mismo como si contrata a un equipo externo, debe invertir en marketing.
Los profesionales del marketing generarán entusiasmo y publicidad sobre su aplicación, haciendo que la gente conozca el producto antes de su lanzamiento. Utilizando canales como las plataformas de medios sociales, difundirán su mensaje y conseguirán que los usuarios potenciales se entusiasmen con ella. Recuerde reservar dinero en su presupuesto de marketing, porque probablemente tendrá que invertir en promociones de pago, como anuncios de Google e Instagram.
10. ¿Ofrece apoyo?
Cuando sus clientes tengan problemas -y los tendrán, no importa cuántas pruebas y cuestionarios haya realizado- debe proporcionarles una forma fácil de resolverlos. Eso suele significar tener un servicio de atención al cliente de primera categoría.
Debe ofrecer un servicio de atención al cliente dentro de la aplicación, así como una sección de preguntas frecuentes, un chatbot o una opción para hablar con un especialista en directo en tiempo real. Si el servicio de atención al cliente está oculto, es de difícil acceso o no existe, es probable que tengas problemas y acabes con consumidores insatisfechos, lo que suele traducirse en una mala reputación del producto y de la marca.
El proceso de desarrollo de una aplicación móvil es complicado, lleva mucho tiempo y suele ser frustrante. Pero puedes reducir las complicaciones y dar a tu aplicación la oportunidad de prosperar. Hacerse estas preguntas no garantiza el éxito de su aplicación -nada puede hacerlo-, pero le ayudarán a consolidar su estrategia y a asegurarse de que no comete errores evitables.